Le parc des Buttes-Chaumont

Ubicado en el distrito 19 de París, el Parc des Buttes-Chaumont es uno de los espacios verdes más emblemáticos y sorprendentes de la capital. Para los visitantes que se alojan en el Hôtel Élysée Montmartre, este parque ofrece un escape natural ideal entre paseos, descubrimientos y momentos de relajación.

El Parc des Buttes-Chaumont se destaca por su relieve único, sus escarpadas acantilados, sus misteriosas cuevas y su lago romántico coronado por un puente colgante. Construido en el siglo XIX sobre un antiguo sitio industrial, ofrece un entorno bucólico e insólito, perfecto para una pausa tras un día intenso en la ciudad.

Para los clientes del Hôtel Élysée Montmartre, este parque es una verdadera invitación a relajarse en el corazón de París, lejos del bullicio urbano. Ya sea para un paseo matutino, una carrera o un picnic en familia, el Parc des Buttes-Chaumont seguro que te encantará.

Lugares imprescindibles del Parc des Buttes-Chaumont

El Templo de la Sibila: situado en la cima de un islote rocoso, este pequeño templo inspirado en el Templo de Vesta en Tivoli ofrece vistas panorámicas de todo el parque y parte de París.
La cascada artificial: un lugar apacible donde el sonido del agua se mezcla con el canto de los pájaros, ideal para recargar energías.
Los numerosos senderos: accesibles para familias, corredores y aficionados a la fotografía, permiten explorar el parque desde diferentes ángulos.

El Hôtel Élysée Montmartre, ubicado en el distrito 18, goza de una posición estratégica. En solo 40 minutos a pie o mediante un corto trayecto en metro por la línea 2, podrás llegar fácilmente al Parc des Buttes-Chaumont. Aprovecha esta proximidad para enriquecer tu estancia parisina con una experiencia única en contacto con la naturaleza.

Después de un día en el Parc des Buttes-Chaumont, vuelve a descansar en el cálido confort del Hôtel Élysée Montmartre, un establecimiento con auténtico encanto parisino, situado idealmente para explorar los alrededores, incluido el famoso barrio de Montmartre, la basílica del Sacré-Cœur y las míticas salas de espectáculos.